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Título original: The invention of lying.Dirección y guión: Ricky Gervais y Matthew Robinson.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 99 min.
Género: Comedia dramática.
Interpretación: Ricky Gervais (Mark), Jennifer Garner (Anna), Jonah Hill (Frank), Louis C.K. (Greg), Fionnula Flanagan (Martha), Jeffrey Tambor (Anthony), Tina Fey (Shelley), Rob Lowe (Brad).
Producción: Lynda Obst, Oly Obst, Ricky Gervais y Dan Lin.
Música: Tim Atack.
Fotografía: Tim Suhrstedt.
Montaje: Chris Gill.
Diseño de producción: Alexander Hammond.
Decorados: Kathleen Rosen.
Vestuario: Susie DeSanto.
Nos encontramos en un mundo fantástico, en la cual mentir o inclusive el concepto de lo que es una mentira no existe. Todos, incluso los políticos, los anuncios publicitarios y hasta la gente común, siempre dicen la verdad y nada más que la verdad, sin pensar en las consecuencias que eso pudiera tener.
Un día, Mark Bellison (Ricky Gervais), un tipo bastante pusilánime y sin recursos para salir del pozo en que se encuentra, repentinamente desarrolla la habilidad de poder mentir. Entonces descubre que ser deshonesto tiene sus recompensas. En un mundo donde se supone que cada palabra es la absoluta verdad, Mark miente fácilmente hasta lograr fama y fortuna.
Pero las mentiras se difunden, y Mark comienza a darse cuenta que las cosas se le van de las manos, cuando algunas de sus mentiras más gigantes son tomadas como sagradas. El mundo entero depende ahora de sus palabras, pero existe una cosa ante la cual Mark no puede mentir: el corazón de la mujer que ama.
Crítica
El punto de partida de este film; un mundo donde no existe la mentira, es llamativo, pero lo es más cuando al avanzar un poco la historia y el protagonista inventar "el decir algo que no es" esto es algo que no entra de la cabeza de las personas, por lo que todas las mentiras que dice el protagonista son creídas al instante, por muy poco creíbles que sean (o serían en el mundo real). Se aprovecha la comicidad que proporciona este planteamiento de la historia, el cual da lugar a varios momentos que resultarán graciosos al espectador, pero también se usa como vehículo para transmitir un mensaje o moraleja sobre la felicidad en la vida y cómo muchos se empeñan en buscar cosas en la vida que no son las que les hacen realmente felices. Otro tema es que el punto de vista desde el que se trata a la religión en esta película puede traer controversia.
Con "Increíble pero Falso" (una de las pocas excepciones en las que la traducción del título supera al título original) Ricky Gervais (junto a Matthew Robinson) da el salto de la televisión ("The Office", "Extras") al cine y no le ha salido mal, ya que es una película entretenida, cómica y con algo de sustancia en la historia, aunque no llega al nivel de sus series, pero esperemos que se asiente un poco en la pantalla grande y nos traiga más historias interesantes.
Ricky Gervais, también protagonista de la película hace bien su papel. No se diferencia mucho de los que ha hecho hasta ahora, ya que a rasgos generales, hace de cuarentón gordito y fracasado, pero por eso mismo es un papel que ya se conoce. Jennifer Garner, tras un en que no se dejaba ver mucho en la gran pantalla parece que vuelve un poco a hacer acto de presencia y consigue una interpretación satisfactoria.
Una película indicada para echarse unas risas (y también pensar un poco) con esta curiosa historia.
Puntuación: 6
