La Última Estación

Título original: The Last Station.
Dirección: Michael Hoffman.
Países: Alemania, Reino Unido y Rusia.
Año: 2009.
Duración: 114 min.
Género: Drama.
Interpretación: Helen Mirren (Sofya Tolstói), Christopher Plummer (León Tolstói), James McAvoy (Valentín Bulgakov), Paul Giamatti (Vladimir Chertkov), Anne-Marie Duff (Sasha Tolstói), Kerry Condon (Masha), John Sessions (Dushan), Patrick Kennedy (Sergeyenko).
Guión: Michael Hoffman; basado en la novela de Jay Parini.
Producción: Bonnie Arnold, Chris Curling y Jens Meurer.
Música: Sergey Yevtushenko.
Fotografía: Sebastian Edschmid.
Montaje: Patricia Rommel.
Diseño de producción: Patrizia Von Brandenstein.
Decorados: Mark Rosinski y Heike Wolf.
Vestuario: Monica Jacobs.

Sinopsis
Después de casi cincuenta años de matrimonio, la condesa Sofya (Helen Mirren), esposa devota, amante apasionada, musa y colaboradora de León Tolstói (Christopher Plummer), descubre de repente que su mundo se tambalea. En nombre de la nueva religión que acaba de crear, el gran novelista ruso renuncia a su título nobiliario, a sus propiedades e incluso a su familia en favor de la pobreza, el vegetarianismo y el celibato. Sofya se consume con justificada indignación cuando descubre que el leal discípulo de Tolstói, Vladimir Chertkov (Paul Giamatti), a quien ella desprecia, puede haber convencido a su marido para que haga un nuevo testamento. El documento le daría los derechos de sus obras al pueblo ruso en vez de a su propia familia. El conflicto se vuelve tan intenso que Tolstói, a los 82 años, el personaje más mediático del mundo, abandona su casa en mitad de la noche, mientras su mujer alquila un tren para seguirle por toda Rusia. En este campo minado se mueve el nuevo ayudante de Tolstói, el naif Valentín Bulgakov (James McAvoy), convirtiéndose en un títere, primero del intrigante Chertkov y luego de la herida y vengativa Sofya. Complicando aún más la vida de Valentín está la irrefrenable pasión que siente por Masha (Kerry Condon), un alma librepensadora que comparte los ideales de Tolstói, cuya postura poco convencional respecto al sexo y al amor, le imponen y le confunden.


Crítica
Esta película tiene como uno de sus puntos de interés el tema histórico, y es que trata de los últimos tiempos de un escritor de la talla de León Tolstói, y es probablemente el que más atraiga en un principio al espectador a ver la película. Pero mientras el espectador ve el film esto pasa más bien a un segundo plano para dar paso a una historia de personajes bastante interesante.

Vemos que hay una interesante relación entre Sofya y León que, a través de los años, se ha ido transformando hasta llegar a un punto insostenible, a pesar del amor latente que aún existe entre ellos. Por otro lado, observamos el despertar amoroso de Valentín que, aspirando a ser un tolstoiano acérrimo, y sin comerlo ni beberlo, descubre algo nuevo gracias a una de las hijas de su maestro. Y luego, por supuesto, ya más en el plano histórico quizás, está la contraposición entre el mito que pretendía crear Chertkov y el hombre que era Tolstói en realidad.

Toda esta historia no resultaría igual sin el buen hacer de sus intérpretes. La pareja constituida por Helen Mirren y Christopher Plummer es quien más ovaciones se lleva, y muy merecidas, pero hay que destacar también una interpretación realmente buena por parte de James McAvoy, un actor que hasta ahora cumple con creces y que en pocos años debería ser una estrella. Paul Giamatti, desde el éxito que tuvo hace unos años con "Entre Copas" o "Cinderella Man", entre otras, no ha hecho mucho ruido en el cine, y aunque este no es un papel muy extenso, lo realiza perfectamente. Y, ya que estamos, no me puedo olvidar de mencionar a Kerry Condon, una actriz que merecería más de las (muy pocas) oportunidades que ha tenido hasta ahora para demostrar sus dotes como actriz.

La realización y puesta en escena son elegantes y bien llevabas a cabo. La película mantiene el interés en todo momento. Y todo esto, acompañado por una buena banda sonora.

Una película bastante recomendable tanto por su contenido histórico como por todo lo demás que hay detrás, que no es poco.


Puntuación: 7