I'm Not There

Título original: I'm Not There

Dirección: Todd Haynes.
Países: USA.
Año: 2007.
Duración: 135 min.
Género: Drama, musical.
Interpretación: Sam Worthington (Jake Sully), Zoë Saldana (Neytiri), Sigourney Weaver (Dra. Grace Augustine), Michelle Rodriguez (Trudy), Giovanni Ribisi (Selfridge), Joel David Moore (Norm), C.C.H. Pounder (Mo’at), Wes Studi (Eytukan), Laz Alonso (Tsu’Tey), Stephen Lang (coronel Quaritch), Matt Gerald (Lyle).
Guión: Todd Haynes y Oren Moverman; basado en un argumento de Todd Haynes.
Producción: Christine Vachon, James D. Stern, John Sloss y John Goldwin.
Fotografía: Ed Lachman.
Montaje: Jay Rabinowitz.
Diseño de producción: Judy Becker.
Decorados: Ann Smart y Louise Tremblay.
Vestuario: John Dunn.

Sinopsis
Tomando como inspiración su carrera en constante cambio, 'I'm Not There' es un entretejido de una serie de historias en la América de los años 60 y 70. Cada historia expresa un aspecto de la mercúrica carrera de Dylan y han sido filmadas de manera diferente a través de también muy diferentes intérpretes: Woody (Marcus Carl Franklin), un niño negro de 11 años siempre huyendo; Robbie (Heath Ledger), un artista mujeriego siempre en la carretera; Jude (Cate Blanchet), un joven andrógino estrella del rock; John / Jack (Christian Bale), un ídolo folk que se reinventa como evangelista; Billy (Richard Gere), un famoso fugitivo milagrosamente vivo pero ya haciéndose viejo.


Crítica
Esta película no es un biopic sobre Bob Dylan como cabría pensar. O tal vez se le podría considerar un biopic porque la película habla sobre él (aunque nunca lo llama por su nombre, sino por otros nombres dependiendo de quién le interprete en ese momento), pero para nada es convencional, no es la clase de biopic que estamos acostumbrados a ver.

No se cuenta la vida de Dylan, al menos no de manera lineal. Se divide al músico en varias partes de su personalidad, y cada una la interpreta un actor distinto. Durante la película, se entremezclan pequeñas historias de las distintas personalidades y el conjunto no es algo homogéneo. Es más bien algo abstracto, es una especie de homenaje al músico, una especie de viaje a su mundo interior y su personalidad, aunque el espectador debe analizar todo lo que ve ya que es demasiado abstracto. Es una película artística, experimental.

Los actores están bien en su mayoría destacando Cate Blanchett, que es la que mejor hace de Dylan con diferencia, incluso siendo mujer. También habría que destacar a Christian Bale.

Gustará a los amantes de Dylan seguramente, y a los aficionados al “arte abstracto”. Como película no está mal, tiene cosas estimables, como la ya mencionada Cate Blanchett y el talento del director Todd Haynes, que hace que, pese a no estar contándonos nada concreto, el interés no decaiga.


Puntuación: 6