Dirección: Clint Eastwood.
País: USA.
Año: 2008.
Duración: 116 min.
Género: Drama.
Interpretación: Clint Eastwood (Walt Kowalski), Christopher Carley (padre Janovich), Bee Vang (Thao), Ahney Her (Sue), Brian Haley (Mitch), Geraldine Hughes (Karen), Dreama Walker (Ashley), Brian Howe (Steve), John Carroll Lynch (Martin), William Hill (Tim Kennedy), Brooke Chia Thao (Vu).
Guión: Nick Schenk; basado en un argumento de David Johannson y Nick Schenk.
Producción: Clint Eastwood, Robert Lorenz y Bill Gerber.
Música: Kyle Eastwood y Michael Stevens.
Fotografía: Tom Stern.
Montaje: Joel Cox y Gary D. Roach.
Diseño de producción: James J. Murakami.
Decorados: Gary Fettis.
Vestuario: Deborah Hopper.
País: USA.
Año: 2008.
Duración: 116 min.
Género: Drama.
Interpretación: Clint Eastwood (Walt Kowalski), Christopher Carley (padre Janovich), Bee Vang (Thao), Ahney Her (Sue), Brian Haley (Mitch), Geraldine Hughes (Karen), Dreama Walker (Ashley), Brian Howe (Steve), John Carroll Lynch (Martin), William Hill (Tim Kennedy), Brooke Chia Thao (Vu).
Guión: Nick Schenk; basado en un argumento de David Johannson y Nick Schenk.
Producción: Clint Eastwood, Robert Lorenz y Bill Gerber.
Música: Kyle Eastwood y Michael Stevens.
Fotografía: Tom Stern.
Montaje: Joel Cox y Gary D. Roach.
Diseño de producción: James J. Murakami.
Decorados: Gary Fettis.
Vestuario: Deborah Hopper.
Sinopsis
Walt Kowalski (Clint Eastwood) es un veterano de la guerra de Corea de carácter áspero que un día sorprende a su vecino adolescente (Lee Mong Vang) robando su posesión más querida: un coche Gran Torino del año 1972. Desde ese momento, Kowalski se empeñará en reformar al chico. Mientras tanto, su propio hijo intentará meterle en un asilo.
Crítica
Estamos ante una película nostálgica de los viejos tiempos, de aquellos héroes (o, mejor dicho, antihéroes) secos, duros... y con un encanto irresistible. Aquellos a los que Clint Eastwood interpretó hace ya tiempo, como Harry el Sucio o cualquiera de los pistoleros que interpretó en westerns...
El protagonista es un tipo chapado a la antigua que mira más hacia atrás que hacia delante, y que en los últimos años de su vida de ha quedado sólo con su vieja perra Daisy. Este viejo cascarrabias vé como el barrio dónde ha vivido desde hace largos años se ha ido vaciando de compatriotas y llenándose de asiáticos... Como los que en su juventud mató en Corea y a los que recuerda cada día de su vida. Pero el problema son las bandas de delincuentes que pululan por el barrio, ya sean de hispanos, asiáticos o negros... Estos balas perdidas despreciables pondrán en el camino de Walt algo nuevo que le importará, y que no esperaba... Pero no todo será un camino de rosas.
Clint Eastwood lleva muchísimos años en la industria del cine. Empezó como actor en los spaguetti westerns de Sergio Leone, y siguió haciendo sobre todo películas del género y policíacas, destacando su personaje de Harry el sucio... Sus personajes en estas películas son ya míticos, pero no es que Clint Eastwood fuera buen actor, sino que dentro de su limitada capacidad para la interpretación estos papeles, precisamente los que homenajea "Gran Torino", le sentaban como anillo al dedo. Con los años, como cualquiera, va aprendiendo, y Clint en su madurez ha conseguido interpretaciones más destacables como las de "Sin Perdón" o "Million Dollar Baby". En la película que nos ocupa, se unen un poco esos dos factores: el icónico de aquellos personajes de sus inicios, y el saber hacer de llevar muchos años interpretando... El resultado es conmovedor, y nos hace recordar en todo momento los tiempos pasados... Sabor añejo y que ha mejorado tras años de reserva. Ningún otro podría haber interpretado este papel.
Eastwood no tardó mucho en ponerse tras las cámaras, ya en 1.971 dirigió la notable "Escalofrío en la Noche", pero la mayoría de las películas que le siguieron eran comerciales y, aunque entretenidas, no eran algo destacable. Llegando a los 90 fue cuando se convirtió en el cineasta que es hoy, con películas como "Sin Perdón" o "Un Mundo Perfecto" (obra maestra a reivindicar), y nos ha regalado multitud de grandes películas. Clint es considerado, y con razón, el último cineasta clásico... Cuando nos falte habrá una parcela del séptimo arte que quedará desierta, pero esperemos no preocuparnos de ello hasta dentro de muchos años.
"Gran Torino" es una película con modestas pretensiones... Teniendo en cuenta que es una película de Clint Eastwood, con lo que ya es más de lo que la mayoría de las películas con miras más altas. Que me cuelguen si este hombre no sabe contar historias.
Puntuación: 7
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