El Desafío: Frost contra Nixon

Título original: Frost/Nixon.
Dirección: Ron Howard.
País: USA.
Año: 2008.
Género: Drama.
Interpretación: Frank Langella (Richard Nixon), Michael Sheen (David Frost), Kevin Bacon (Jack Brennan), Sam Rockwell (James Reston), Oliver Platt (Bob Zelnick), Rebecca Hall (Caroline Cushing), Matthew Macfadyen (John Birt), Toby Jones (Irving Lazar).
Guión: Peter Morgan; basado en su obra.
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner, Brian Grazer y Ron Howard.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía: Salvatore Totino.
Montaje: Daniel P. Hanley y Mike Hill.
Diseño de producción: Michael Corenblith.
Decorados: Susan Benjamin.
Vestuario: Daniel Orlandi.




Sinopsis
En los tres años siguientes a verse obligado a dejar la Casa Blanca, Richard Nixon permaneció en silencio. Sin embargo, en el verano de 1977, el astuto y frío ex presidente aceptó conceder una única entrevista y contestar a preguntas acerca de su mandato y del escándalo Watergate que acabó con su presidencia. Nixon sorprendió a todos al escoger a David Frost como confesor televisivo, seguro de que podría con el alegre presentador británico y se ganaría los corazones y las mentes de los estadounidenses. El equipo de Frost no estaba seguro de que el periodista fuera capaz de llevar a Nixon adonde quería. Pero en cuanto empezaron a rodar, la batalla comenzó. ¿Podría Nixon eludir las preguntas acerca de su papel en una de las mayores vergüenzas sufridas por la nación? ¿Exigiría Frost respuestas claras del hombre que llegó al poder por ser el maestro de la evasiva? Durante la entrevista, cada uno revela sus inseguridades, personalidad e inesperadas reservas de dignidad, para llegar por fin a una asombrosa exhibición de sinceridad.


Crítica
No cabe duda de que la presidencia de Richard Nixon y los escándalos que provocó, especialmente con el caso Watergate, es un tema más que interesante ya de por sí para una película, y una película sobre esta entrevista que concedió al periodista (aunque era más un showman que un periodista propiamente dicho) y donde se tocarían los temas escabrosos de su mandato como presidente de los Estados Unidos no es una excepción y podía dar mucho juego en una película.

Lo que era menos de esperar es que en la película no está sólo presente el tema político, ya que tanto David Frost como Richard Nixon son mostrados como personas, y la historia del film, además de tratar sobre política, es una historia de personajes. Sobre todo es interesante la evolución de los personajes durante el desarrollo de la entrevista, y también la evolución de la relación que hay entre ellos.

Pero la película no trata de una simple entrevista, es todo un desafío, un cara a cara donde los dos protagonistas se juegan el "todo o nada". Richard Nixon quiere lavar su imagen de cara al pueblo, y quizás volver a la escena política. David Frost se juega toda su carrera profesional por la implicación que toma en este proyecto... Es una lucha tensa a base de preguntas y respuestas, que se convierte en un combate épico. Frost debe hacer que Nixon admita sus errores y sus infracciones de la ley, pero Nixon es un lince y un maestro de la evasiva. Además, el periodista tiene en contra el tiempo: la entrevista se desarrollará en cuatro reuniones de dos horas cada una. No le resultará nada fácil.

Michael Sheen está ante su primer papel protagonista, y la verdad es que ha sabido dar la talla, pero quien llama más la atención es, a pesar de tener un papel más corto, Frank Langella como el ex-presidente Nixon, logrando una interpretación realmente buena. Ambos están bien respaldados por secundarios como Sam Rockwell, Kevin Bacon y Rebecca Hall.

Una emocionante película, muy entretenida y con una historia interesante que combina personajes y la política más controvertida.


Puntuación: 7

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