10.000

Título original: 10.000 B.C.
Dirección: Roland Emmerich.
País: USA.
Año: 2008.
Duración: 109 min.
Género: Aventuras.
Interpretación: Steven Strait (D'Leh), Camilla Belle (Evolet), Cliff Curtis (Tic'Tic), Joel Virgel (Nakudu), Ben Badra (Warlord), Mo Zainal (Ka'ren), Nathanael Baring (Baku), Marco Khan (Un-Ojo), Reece Ritchie (Moha), Kristian Beazkey (padre de D'Leh), Mona Hammond (Vieja Madre).
Guión: Roland Emmerich y Harald Kloser.
Producción: Michael Wimer, Roland Emmerich y Mark Gordon.
Música: Harald Kloser y Thomas Wander.
Fotografía: Ueli Steiger.
Montaje: Alexander Berner.
Diseño de producción: Jean-Vincent Puzos.
Vestuario: Odile Dicks-Mireaux y Renée April.



Sinopsis
Era la época en la que el hombre y la bestia eran salvajes y el gran mamut recorría la Tierra. Una época en la que nacieron las ideas y las creencias que forjaron a la humanidad para siempre. "10.000" narra la historia de un joven cazador (Steven Strait) en su misión de guiar a un ejército a través de un vasto desierto, luchando contra tigres dientes de sable y predadores prehistóricos, mientras descubre una civilización perdida e intenta rescatar a la mujer que ama (Camilla Belle).


Crítica
Hay que reconocer que si le intentamos buscar veracidad histórica, alguna coherencia geográfica o algo por el estilo a la película mal vamos, porque carece de ello. En primer lugar, amarecen mamuts cuando estaban ya extinguidos. En segundo lugar, en el viaje que se produce en la película se pasan de unas montañas nevadas a una selva y después a un desierto con pirámides. Dando por hecho que el último punto es Egipto se podría deducir que el primero es el Cáucaso, pero no hay selvas en medio. Además, las tribus de negro están demasiado cerca de las montañas nevadas... Y bueno, hay cosas de este estilo en la peli. De todos modos, está contada en plan leyenda, así que no le busquemos los tres pies al gato y creámonos lo que nos quieran contar. Y, bueno, el guión en general es muy simple, con una historia de manual y varias cosas cogidas por los pelos para que encajen bien los engranajes del film.

Todo esto no es algo demasiado grave teniendo en cuenta de que nos encontramos ante un blockbuster de Roland Emmerich, que no busca contar una gran historia ni tiene más pretensiones que la de entretenernos con una película épica y espectacular. Y el señor Emmerich es un experto en la materia (algo demostrado en films como "Independence Day" o "Godzilla"), por lo que de nuevo no falla. Además es una película épica diferente, porque no es ni fantástica, ni medieval, ni de romanos... Está ambientada en la prehistoria. Aunque estéticamente puede recordar a "Apocalypto".

Si buscas una película con mensaje, con trasfondo o que te haga reflexionar busca en otra parte, porque aquí "sólo" hay aventura, acción y entretenimiento a raudales.


Puntuación: 6

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