30 Días de Oscuridad

Título original: 30 Days of Night.
Dirección: David Slade.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 113 min.
Género: Terror.
Interpretación: Josh Hartnett (Eben Oleson), Melissa George (Stella Oleson), Danny Huston (Marlow), Ben Foster (el extraño), Mark Boone Junior (Beau Brower), Mark Rendall (Jake Oleson), Manu Bennett (Billy Kitka), Megan Franich (Iris).
Guión: Steve Niles, Stuart Beattie y Brian Nelson; basado en la novela gráfica "30 días de noche" de Steve Niles y Ben Templesmith.
Producción: Sam Raimi y Rob Tapert.
Música: Brian Reitzell.
Fotografía: Jo Willems.
Montaje: Art Jones.
Diseño de producción: Paul Denham Austerberry.
Vestuario: Jane Holland.

Sinopsis
En Barrow, un remoto pueblo de Alaska, durante 30 días de cada invierno el Sol no sale y la noche ocupa todo el día. Ese es el momento en el cual aparece un misterioso grupo de extraños: vampiros sedientos de sangre, listos para tomar ventaja de la ininterrumpida oscuridad y alimentarse de los pocos residentes que permanecen en el pueblo. El comisario de Barrow, Eben (Josh Hartnett), su esposa Stella (Melissa George) y un decreciente grupo de sobrevivientes deberán hacer lo que sea para resistir hasta que reaparezca la luz del día. Basada en la novela gráfica de Steve Niles y Ben Templesmith.


Crítica
Después de la sorpresa que supuso "Hard Candy" seguro que más de uno se frotaba las manos pensando en lo que el director David Slade haría con un proyecto de esta envergadura, con vampiros rondando por un pueblo en busca de la sangre de una gente prácticamente indefensa... Porque si "Hard Candy" daba canguelo con sólo una niña (que ni era vampiro ni nada, claro), lo que a priori producirían estos vampiros seguro que no le iba a la zaga.

Desgraciadamente la película no ha sido lo esperado. Hay varias razones que lo explican. La primera es que la historia es prácticamente inexistente más allá de que la gente se esconde para que los vampiros no los encuentren (que, por cierto, manda leches que teniendo un mes los vampiros no sean capaces de encontrar a un grupo de personas en un pueblo, lo que si los personajes hubieran sido medianamente inteligentes ocurriría), no hay desarrollo de la historia, los personajes son totalmente planos... Eso se podría perdonar si el director hubiera sabido hacer un apaño y que la peli fuera cuanto menos un entretenimiento solvente, pero a David Slade se le ve muy perdido: no sabe cómo enfocar la película y al final le queda sosa, falta de ritmo y de fuerza. Al parecer le quedaba grande, esperemos que sea capaz de dirigir bien películas que tengan más de dos personajes. Por último, los actores vagan por la pantalla, su interpretación dice poco o nada.

Fallida sería la palabra que describe mejor esta "30 Días de Oscuridad", pero pese a ello tiene cierto pase.


Puntuación: 5