El Truco Final: El Prestigio

Título original: The Prestige.
Dirección: Christopher Nolan.
Países: USA y Reino Unido.
Año: 2006.
Duración: 128 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Hugh Jackman (Robert Angier), Christian Bale (Alfred Borden), Michael Caine (Cutter), Scarlett Johansson (Olivia Wenscombe), Rebecca Hall (Sarah Borden), Piper Perabo (Julia McCullough), Andy Serkis (Alley), David Bowie (Nikola Tesla), Samantha Mahurin (Jess).
Guión: Christopher Nolan y Jonathan Nolan; basado en la novela "El prestigio" de Christopher Priest.
Producción: Aaron Ryder, Emma Thomas y Christopher Nolan.
Música: David Julyan.
Fotografía: Wally Pfister.
Montaje: Lee Smith.
Diseño de producción: Nathan Crowley.
Vestuario: Joan Bergin.


Sinopsis
Todo comienza en el agitado Londres de finales del siglo XIX. En una época en la que los magos son los ídolos más reconocidos, dos jóvenes ilusionistas se proponen labrar su propio camino a la fama. El ostentoso y sofisticado Robert Angier (Hugh Jackman) es un consumado artista, mientras el rudo purista Alfred Borden (Christian Bale) es un genio creativo que carece de la desenvoltura necesaria para mostrar al público sus mágicas ideas. Al principio son dos compañeros y amigos que se admiran mutuamente. Sin embargo, cuando el mejor truco de ambos se echa a perder, se convierten en enemigos irreconciliables e intentan por todos los medios superar al otro y acabar con él. Truco a truco, espectáculo a espectáculo, se va fraguando una feroz competición que ya no conoce límites.


Crítica
“El Truco Final: El Prestigio” es una película claramente comercial, pero no hay que quedarse en la superficie, pues este film tiene mucha sustancia encerrada en esta historia de envidia, obsesión, rivalidad, traición, engaños, amor, odio...

Los dos magos, por circunstancias de la vida, se ven envueltos en una espiral de envidia y odio que los llevará a la destrucción de sí mismos mientras intentan superar al otro, porque la obsesión influirá en sus vidas transformándolas, lo que no les llevará seguramente a buen puerto... Todo ello sin que falten los ingredientes indispensables de los thrillers de Nolan. El montaje es importantísimo, ya que influye en la narrativa de la película. Aunque al principio no resulta demasiado confusa, siempre hay un par de piezas de puzzle que hacen que te falte la conexión entre ciertas cosas. Y justo cuando creías que ya sólo quedaba esperar al final, que ya lo tenías claro todo, la cosa se complica y no estás seguro de por qué. Y el truco final llega, alguno puede sentirse algo decepcionado por la resolución de la película, pero si lo piensas bien... No había otro final posible que encajara mejor con la idea de la película y con su oscuro mensaje, ya que todo es mentira: los trucos, la vida... No hay que dejarse engañar por lo de fuera, y es algo que se debe aplicar sin duda a la película. De todos modos, hasta el último detalle, que durante la película parecía no tener la más mínima importancia, queda bien engarzado.

La película tiene un repartazo en el que todos están a la altura de lo que cabía esperar, a excepción de Hugh Jackman, que supera las expectativas, cuajando su mejor interpretación hasta el momento y la mejor del film (lo que no es moco de pavo habiendo actorazos como Christian Bale, Scarlett Johansson y Michael Cane).

Una película en la que todo encaja, que trae sorpresa tras sorpresa (y que no es un truco “barato” y tramposo como “El Ilusionista”), con una gran historia detrás y muy entretenida... Te dejará reflexionando un buen rato sobre qué es lo que acabas de ver. Y a todo esto... ¿Quién es el mejor mago? Es Christopher Nolan, uno de los mejores cineastas de la actualidad que está destinado a ser de los mejores de la historia si se me permite el atrevimiento.



Puntuación: 8

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