Habitación sin Salida

Título original: Vacancy.
Dirección: Nimród Antal.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 85 min.
Género: Terror.
Interpretación: Luke Wilson (David Fox), Kate Beckinsale (Amy Fox), Frank Whaley (Mason), Ethan Embry (mecánico).
Guión: Mark L. Smith.
Producción: Hal Lieberman.
Música: Paul Haslinger.
Fotografía: Andrzej Sekula.
Montaje: Armen Minasian.
Diseño de producción: Jon Gary Steele.
Vestuario: Maya Liebermen.

Sinopsis
David (Wilson) y Amy Fox (Beckinsale) son una pareja de recién casados que se ven obligados a pasar la noche en un aislado hotel tras una avería en su coche. En su habitación descubren unas cámaras de video ocultas, y se dan cuenta de que, a menos que escapen de allá, serán los siguientes en protagonizar una snuff movie...


Crítica
El género de terror es un género con el que, salvo excepciones, no se consiguen resultados artísticos destacables al margen de que las películas puedan dar miedo o no, pero últimamente el género está más que de capa caída, ya que las películas que se están haciendo dan más risa que miedo y, aún sin pretenderlo, se puede adivinar qué va a suceder en cada momento en la mayoría de las ocasiones. Y además está el tema de los remakes de pelis extranjeras, remakes de películas antiguas… Además están proliferando mucho las películas gore, que no dan miedo, dan asco (o lo intentan, porque la mayoría de las veces son de lo más sosas) y se confunden ambos términos.

Hacer que el espectador sufra miedo ante la pantalla es más difícil de lo que parece, pero lo que se está haciendo últimamente no tiene nombre. En estas circunstancias es una agradable sorpresa encontrarse una película como “Habitación Sin Salida” (infame traducción del título original “Vacancy”), que aún partiendo de una premisa nada original consigue ser una buena película, y eso ya es un logro.

El terror de este film es terror propiamente dicho (de hecho, los créditos recuerdan a los de las películas de Alfred Hitchcock), no son sangre y vísceras, no son sustos fáciles ni juegos maquiavélicos imposibles; es una atmósfera muy tensa, un guión ágil y un buen director (Nimród Antal, autor de la extraña, original y premiada cinta húngara “Control”), es una película que busca sorprender al espectador y que lo consigue gracias a la buena mano de quienes han trabajado en ella y que tiene tensión hasta el último momento, y esto se nota también considerando los escasos escenarios y personajes con los que cuenta la película (algo que pasa también, por ejemplo, en el clásico “La Noche de los Muertos Vivientes”). Juega bien sus cartas, y además está aderezada con la historia del matrimonio en crisis que verá transformada su relación con los sucesos que les acontecen en el destartalado hotel de carretera… No será una historia digna de Oscar pero al menos tiene algo de profundidad y es más que una pandilla de jóvenes porretas huyendo que asesinos trastornados.

El dúo protagonista hace un buen trabajo, y esto es algo también de extrañar en este tipo de películas porque poner cara de susto (que es lo que se está haciendo en la mayoría de las películas) lo hace cualquiera (bueno, cualquiera menos Paris Hilton). Sobre todo está bastante bien Kate Beckinsale.

La calidad de la cinta estará empañada en España por dos películas como son “Rec” y “El Orfanato”, pero “Habitación Sin Salida” es la mejor película de terror hecha en los EE.UU. en años (es inexplicable que haya pasado por sus taquillas sin pena ni gloria). Buena película y muy buena en su género.


Puntuación: 6