Black Snake Moan

Título original: Black Snake Moan.
Dirección y guión: Craig Brewer.

País: USA.
Año: 2006.
Duración: 115 min.
Género: Drama.
Interpretación: Samuel L. Jackson (Lazarus), Christina Ricci (Rae), Justin Timberlake (Ronnie), S. Epatha Merkerson (Angela), John Cothran (predicador R.L.), Michael Raymond-James (Gil), Kim Richards (Sandy), David Banner (Tehronne), Adriane Lenox (Rose Woods), Neimus K. Williams (Lincoln).
Producción: John Singleton y Stephanie Allain.
Música: Scott Bomar.
Fotografía: Amelia Vincent.
Montaje: Billy Fox.
Diseño de producción: Keith Brian Burns.
Vestuario: Paul A. Simmons.

Sinopsis
La historia transcurre en un pequeño pueblo de Tennessee, donde el viejo bluesman Lazarus (Samuel L. Jackson) rescata a la joven Rae (Christina Ricci) que yace medio muerta al borde de la carretera. Rae es víctima de su insaciable apetito sexual, lo que la ha generado una muy mala reputación por todo el pueblo; así que Lazarus decide secuestrarla para curar sus ansias. Así empezarán una aventura en común donde se enfrentarán a sus demonios, propios y ajenos, y que se complicará cuando un ex-novio de Rae, Ronnie (Justin Timberlake), haga su aparición.


Crítica
Sé las sensaciones que transmite el póster de la película, pero es sólo promoción... Este cartel, que parece que es de una peli de sadomaso o algo así, seguro que vende más que alguno que hubieran hecho transmitiendo lo que es en realidad la película... Y, por chirriante que parezca el argumento, no, no es una comedia tampoco.

Es una película seria, un drama que habla de cómo las personas necesitamos a alguien que nos ayude a vencer nuestros demonios. Pretende ser una película profunda, pero su argumento "algo" inverosímil puede traer dificultades a la hora de darle credibilidad a lo que estamos viendo... Además, hay algunos comportamientos que son poco creíbles. Por todo esto, el espectador tiene que poner un poco de su parte para dejarse llevar por las cosas buenas que tiene esta película. Es una película en la que te metes totalmente, posiblemente a esto ayude la peculiar historia que tiene la película (así que lo que pierde por un lado lo gana por otro), y se hace muy entretenida. Al igual que en "Hustle & Flow", ópera prima del director Craig Bewer, se le da importancia a las canciones, aunque en este caso en menor medida.

Por último, el reparto hace una labor a destacar, sobre todo Christina Ricci. Justin Timberlake sigue sorprendiendo, y ojalá que llegue el día en que deje de hacerlo porque tenga más que demostrada una más que solvencia como actor.

Habrá que estar atento a los próximos pasos del director, aunque le vendría bien tirar por el camino de historias más "normalitas", al estilo de "Hustle & Flow".


Puntuación: 6