El Asesinato de Richard Nixon

Título original: The Assassination of Richard Nixon.
Dirección: Niels Mueller.

País: USA.
Año: 2004.
Duración: 95 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Sean Penn (Samuel Bicke), Naomi Watts (Marie Bicke), Don Cheadle (Bonny Simmons), Jack Thompson (Jack Jones), Brad William Henke (Martin Jones), Nick Searcy (Tom Ford), Michael Wincott (Julius Bicke), Mykelti Willliamson (Harold Mann), April Grace (Mae Simmons), Jared Dorrance (Sammy Jr.), Jenna Milton (Ellen).
Guión: Niels Mueller y Kevin Kennedy.
Producción: Alfonso Cuarón y Jorge Vergara.
Producción ejecutiva: Arnaud Duteil, Avram Butch Kaplan, Kevin Kennedy, Frida Torresblanco, Alexander Payne, Leonardo DiCaprio, Jason Kliot y Joana Vicente.
Música: Steven M. Stern.
Fotografía: Emmanuel Lubezki.
Montaje: Jay Cassidy.
Diseño de producción: Lester Cohen.
Vestuario: Aggie Guerard Rodgers.

Sinopsis
Invierno de 1974, época de gran malestar político. Samuel Bicke (Sean Penn) es un hombre de cuarenta y cuatro años que desea creer en algo, en cualquier cosa. Pero a cada paso, su fe, en él mismo y en el mundo que le rodea, se ve minada. Separado de su esposa, Marie (Naomi Watts), quien rechaza considerar la reconciliación que él tanto desea, la única esperanza de Bicke está puesta en el proyecto de un negocio con su amigo Bonny (Don Cheadle). Pero durante la eterna espera mientras el banco concede o no el préstamo, la situación de Bicke empeora vertiginosamente y en su estado de vulnerabilidad ve injusticia e hipocresía por todas partes. Y sobre todo ello destaca la situación política del país con la corrupción y la guerra de Vietnam. Para Samuel Bicke, el presidente Richard Nixon es la personificación de todo lo que no funciona en el mundo y decide que la única manera de dar sentido a su insignificante vida es realizar un gesto magnífico e histórico, aunque para ello deba acabar con la vida de otra persona.


Crítica
El protagonista de esta historia se encuentra en una situación difícil, y se halla desengañado del mundo, del sistema, del sueño americano, de las mentiras, vida en general... Es curioso como exagera un poco ante ciertas cosas y ve faltas de respeto e injusticias por todos lados debido a que su situación cada vez está peor...

El guión es muy bueno, y es muy interesante el saber que está basado en una historia real. La realización es adecuada, retratando correctamente las experiencias de Sam sin caer en la exageración, el sentimentalismo, etc.

Pero lo mejor de la película es, sin duda, Sean Penn, cuya interpretación es realmente buena, hace perfectamente creíble ese personaje lleno de inseguridades y problemas, y se come con patatas a otros actorazos que hay en el reparto como Naomi Watts y Don Cheadle.

A pesar de su calidad, esta película ha pasado sin hacer mucho ruido, cuando hubiera merecido más reconocimiento.


Puntuación: 7